Julio Verne y el problema del conocimiento

Leí Veinte mil leguas de viaje submarino de Julio Verne a los diez años, era un libro de pasta blanda con colores verdes y grises, el papel de las páginas era café claro, muy delgado. Lo recuerdo muy bien, tanto.

Mi padre tuvo siempre esa preciosa costumbre de llevarnos libros, pienso que esa ha sido su herencia que, al menos a mí, me ha perseguido constantemente. Para mi padre el conocimiento fue siempre lo más importante.

Entonces, mi cabeza de niña inició muy pronto a imaginar; luego, leí Fahrenheit 451 de Ray Bradbury... y así, hasta que a los catorce o quince, leí Ana Karenina, de León Tolstoi. También, mi padre llevó Guerra y Paz, confieso que no logré terminar ese librote.

Sin embargo, con las Veinte mil leguas... creí que de eso se trataba la ciencia y el conocimiento, y perseguí ese abismo durante el resto de mi vida, pero entre más me acercaba a ese conocimiento más me alejaban de la idea central: conocimiento es imaginación, algo impensable en la forma cómo se hace ciencia en El Salvador.

Quizá por eso, a lo largo de veinticinco años de estar en centros de estudio me rehusaba a salir, creyendo que si imaginábamos científicamente podríamos ver más y mejor. Luego, salí corriendo de ahí. Hasta hace muy poco comprendí que el problema del conocimiento en aulas, centros de investigación y universidades salvadoreñas es precisamente la falta total de imaginación, la cercenación de la imaginación. Es una impostura asfixiante y triste que mata ideas y aleja personas valiosas.

Julio Verne era un científico, era un visionario de la realidad que solo logró alcanzarla con la imaginación. Y he ahí porque la literatura siga siendo tan peligrosa para la ciencia y porque la ciencia desprecia a la literatura.

Para cerrar, aprendí que lo sencillo lleva por el camino del conocimiento hacia las grandes ideas; sin embargo, todavía no es el tiempo para este lugarcito tan proclive a la miopía intelectual, el amiguismo académico, el grupito selecto y la pedantería académica. 

Fuente de la imagen: https://es.wikipedia.org/wiki/Veinte_mil_leguas_de_viaje_submarino.

 

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