martes, 10 de diciembre de 2013

el centro de la palabra

el centro de la palabra consigue atrapar
la amarga piel humana
larguísima estruendosa recíproca adjetivada
la palabra asumiendo su muerte desprevenida
porque reconoce el aroma de la muerte
por eso huele a tierra rociada de hedores
el tiempo adentro del tiempo hiede
supura cuando nace y supura cuando muere
la palabra es verdadera insobornable
cuando asume cuando invoca aquella triste
y destrozada razón
toda ella engullida con la mirada
el tiempo adentro del tiempo hiede
porque siempre está muriendo
desde la raíz hasta el centro del sonido
la palabra es partícula ancentral del universo
dubitativa siempre dubitativa frente al hombre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario