Llegaré a casa

 

Aun sin el abrigo del camino

Llegaré a casa.

No sé si será el lugar donde mis abuelos y mis padres

comieron y bebieron en un día de fiesta.

Llegaré a casa.

Me sentaré en la esquina de una silla

teñida de las memorias del abuelo

que hacía con sus manos grandes y gruesas

las monturas de los caballos.

Ese trabajo que contaba mi padre

alimentó a sus once hermanos.

Llegaré a casa.

Sé que lo haré porque allá lejos

donde mis ojos se acostumbraron a mirar

extrañaré las sombras que salían al paso

debajo de las calles y entre las paredes.

Ese lugar entrañable y doloroso donde

mi padre hablaba de la historia

 y los grandes inventos modernos

tan lejos de mi calle.

Llegaré a casa.

y abrazaré lo que no abrazan mis brazos

lo que no extraño ni añoro.

Llegaré a casa.

Abriré con los dedos el reflejo y los recuerdos

para vivir y creer que la distancia ha construido

muros extensos de hierbas y cementos.

Y el anhelo de mi abuelo por guardarnos en su memoria

y  en las manos duras que hicieron la montura de un caballo.

 

 Del libro inédito Persona (2024)

 

                                Fotografía tomada de https://depositphotos.com/es/photos/camino-viejo.html


 

 

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