1973
Nací en 1973. Es un año interesante porque nací y crecí en un país latinoamericano, es decir, en un país que tiene todo y no tiene nada. Nací entre una guerra y una modernidad tardía a la fuerza en la aldea global con todo y sus redes y celulares inteligentes. Me gusta el año de mi nacimiento; aunque no me gusta el país donde nací, es la verdad. Siempre me aburrí muchísimo en este país. Los problemas sociales interminables de su historia han enfermado mental y espiritualmente a millones. Es imperdonable. Ensalzar lo irremediable es quizá a estas alturas triste e hipócrita y ambas cosas se alejan bastante de mi personalidad. Sin embargo, cumplir 52 años observando cambios afuera y adentro permite vivir y vivir es importante y relevante, si bien, en estos últimos años ser ser humano parece que tiene menos importancia. Si eres ser humano en 2025 tu nivel de importancia caduca aceleradamente.Poca gente dialoga con sinceridad y transparencia, es lo que más extraño.
Nací en 1973 y sí que me di cuenta de mi propia vida. Me gusta ahora, no me gustaba hace diez o cinco años. Nunca desperdicie mi tiempo, lo he ocupado con intensidad. Soy escritora, siempre quise serlo. Eso vale mucho y es importante. Sigo creando libros, ideas, arte, relaciones interpersonales saludables y sigo creyendo.
Nací en 1973 y no me gusta envejecer, es verdad, no me gusta lo que conlleva la edad, nunca pensaba en las arrugas o la ausencia de vitalidad, solo viví profundamente y las arrugas no se han desatado todavía y me veo al espejo y en las fotos y me gusto, y procuro comprender que un día no será así. No me gusta, pero el tiempo tiene esa forma de decirnos que algo ha sucedido entre él y nosotros.
He conocido mucha gente buena y mala y regular, ha estado bien. La gente es importante. He amado con sinceridad todo lo que he decidido amar, ha sido bueno. Amar es importante. Nunca he odiado, porque olvido muy pronto y me aparto con rapidez. Olvidar es importante. He procurado rodearme de cosas hermosas y armoniosas, soy artista y lo necesito. La belleza es importante. Nací en 1973 y sigo creyendo.
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