miércoles, 1 de septiembre de 2021

 

Era una generación


era esta una generación sutil, era
porque detrás de todo empeño por salir de la guerra y la maraña
quedó detenida en la puerta, mirando pasar el tiempo
era una generación menos obtusa, pero tirana de sí misma
con la incertidumbre de una voz que se quedaba detenida en la garganta
era una generación que debía entender la inteligencia de la historia
y el costo de la sangre y el peso del silencio
era y se quedó mirando por la puerta las canas y las borracheras
era y no pudo con la espalda rota o la presunción de libertad
que jamás conoció
ahora, otra generación, otra puerta, otra incertidumbre
duele la patria, duele la tierra, el olor de la muerte que emana
duele en la hondura del miedo, en la letanía de la espera
duele lentamente, muerte de sangre y dolor de sangre
era esta generación la salvadora de la eterna espera
del crecimiento económico y la tecnología y la educación y el arte
era y los ojos se abren
despavoridos y callados, ojos enmudecidos mirando un horizonte
estrecho y polvoriento
duele morir esperando, miedo de nuevo, la boca cerrada
la duda, la sospecha, la crueldad, el desamparo, la pobreza
por si acaso me retiran, por si acaso sin trabajo, por si acaso la fe
por si acaso el poder, por si acaso la ignorancia, por si acaso la bala,
por si acaso la cuchillada
por si acaso el hambre, por si acaso la vida misma
dueles paisito de puertas cerradas, dueles en la incertidumbre del pasado
en la perversidad del porvenir
no sirves ni viejo ni joven, no sirves en los recuerdos de fotografías grises
la plaza, la guerra, la paz, la desdicha, el hambre, el silencio
el eterno silencio, por Dios, ese silencio en el hueco de la garganta,
por si acaso me muero, por si acaso.