
Fotografía: Lya Ayala Arteaga La sed del mar Llévame al mar moriré en pocos días. El deseo del hombre es mínima tristeza cuando vivía cerca de las rocas nunca supe que lloraban estaban tibias y entendían el rumor sé que lloraban porque en mi garganta escuchaba el sonido del agua. Llévame cerca del mar estoy viejo he recorrido la arena mil años he sentido en otros cuerpos el dolor de mi cuerpo es solo mío y eso hace mi dolor el único del mundo. (La lluvia es una ventana, 2020)